Cuando sonaban los primeros acordes de la sintonía me enviaban a la cama, pero las ganas de saber que había detrás de esa cortina roja, que veía a escondidas a través de la puerta de cristal del salón, ¿quien era Laura Palmer? ¿Quien la había matado? ¿Por que los búhos no son lo que parecen?
Demasiadas preguntas para una pequeña Noe de ocho años que podia ver “La Profecía” pero no “Twin Peaks”
David Lynch entró en nuestras casa en prime time y en Telecinco con una serie que partía de una premisa sencilla, la buena de Laura había sido asesinada y cualquiera de los habitantes del pueblo eran posibles culpables, pero nada con David es fácil, no íbamos a ver un “culebrón” al estilo “Dallas” estábamos a punto de ver una de las obras mas surrealistas y complejas que dejaría a la gente con la boca abierta.
No os voy a mentir, no vi Twin Peaks en 1990, ni si quiera en el año 2000, cuando ya tenia 18 años, no fue hasta 2013 cuando me vi las dos primeras temporadas sin saber absolutamente nada de la trama, y eso en la era del spoiler, me vais a perdonar pero me convierte en un ser de luz.
Pero si me había acercado a su cine, complejo y aterrador (Mulholland Drive) y me había fascinado con sus criaturas (El hombre elefante / Erasehead ) pero jamás me había sumergido en la historia de Laura Palmer, así que verla por primera vez fue mas que fascinante.
He leído por ahi que David Lynch creó a la mujer fatal en Twin Peaks, yo creo que no, y no porque no me guste esa imagen, me parece que molan mucho, y son personajes fascinantes del cine negro de esa era dorada, donde solo podíamos ser víctimas o villanas.
Creo que Lynch supo ver el fondo de una chica de instituto perfecta que escondía un trauma (que no te voy a revelar si no has visto la serie, que por cierto la tienes disponible en Skyshowtime en España) pero como muchas de las personas de cara a la galería son las mejores en todo, la perfección como arma y coraza.
David Lynch nos ha dejado un legado de personajes femeninos increíbles, aterradores, dulces y salvajes, ha sido un cineasta que nos ha enseñado a que no hay que entenderlo todo, hay que disfrutar del viaje, darle la mano y caminar por ese camino de baldosas amarillas que tanto le gustaba.
¿O no te habías fijado en la influencia del Mago De Oz en su cine?
Te recomiendo que, si puedes, recuperes el documental “Lynch/Oz” estoy segura que te va a fascinar.
Muchas gracias por estar aquí y leerme, nos vemos en la próxima.